A continuación diversas imagenes, recogidas por uno de nuestros fotógrafos aficionados tringoleteros...
Los nervios propios antes de la competición (hago notar que había un infiltrado entre los pekes).
Uno de los númerosos puestos de control.
Algunos tuvieron que pensar más de la cuenta.
Por Dios mamá, creo que nos hemos perdido!!!, gritabán algunos.
El spring final.
Celebrándo el éxito de la prueba.
Miéntras las sufridas señoras diriginas por Doña María Luisa, nos prepararón una suculenta comida, con una antigua receta pasada de genaración en generación, con la que pudimos reponer fuerzas.
Queremos dar las gracias a todos/as, tanto a los que organizarón la prueba como la comida, también a los que participarón, y por último, a los que no vinierón, por así, tocamos a más raciones por cabeza. Y que siga la fiesta...
by Cepe
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