La fidegua iba cogiendo color, el maese Andres vestido para la ocasión de moro, Manolo el presi le ayudaba, el resto también echaba una manita en preparar la mesa, servir, música y demás, los pekes a su ritmo, el wuaka-wuaka sonaba y se convertiría en el éxito de la noche.
Algunos se disfrazaron para la ocasión, los Aznar-Cepero se llevarían los honores y van con diferencia los más puestos.
Manos hábiles preparan las uvas y lacasitos, otras se las pelan, para no atragantarse.
Había también melenas al viento (eso si, postizas) entre bocado y bocado bailongo, la mesa a rebosar, los manjares estupendos y los comensales mas. Los postres realzaron la noche, otro baile, por aquí, anda pero si faltan 15 minutos para las campanadas. German pon el tansistor que se oiga!
Otra vez nervios, serán los cuartos, no que son las doce, con tranquilidad que falta mucho año tu. Al terminar la ultima, abrazos y besos, buenos deseos para el año nuevo que empieza.
Bailongo, charradas, mojitos que salen en estampida, mas bailes, salimos a la calle a ver el ambiente, poca gente, se oyen petardos, risas, emociones, confetis, Amaral se oye en el equipo, bailamos chati.
Las primeras bajas se producen, algunas familias se marchan, otras a lo suyo, bailar y seguir la marcha. Antes de marcharnos decidimos recoger el local, recogemos los juguetes, el fregoteo hace estragos, pero a gusto.
Después de recoger, aun nos liamos con el juego de las peliculas y aquí hay que decir que nos dieron un baño las madres, por goleada, así que chiton y a otra cosa, sobre las 4:30 de la noche, nos retiramos a nuestros aposentos, pero los pekes salen corriendo por la calle, con una energía a prueba de bombas, lo que resisten estos zagales.
SATISFACCIÓN es la palabra. Mucha salud.
Ramoné
Las pruebas en forma gráfica, que recogió el Sergio. Cualquiera lo niega ahora, tu...
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