A la mañana era domingo, ameneció con sol, los pekes en pijama ya empezaban a jugar, ayer no los cansabamos o es que no se cansan nunca, tu. Me comentan que una niña hizo caída libre desde la litera de arriba, menos mal que había una mochila en el suelo que amotiguo la caída, menos mal.
Bajamos al comedor y el desayuno nos esperaba, leche, zumos, tostadas de pan, magdalenas y como no, pasteles caseros. Según pude oír varios papas devoraron numerosas magdalenas, y varias tostadas de pan con aceite y mermelada, hay que coger fuerzas. Recogimos las habitaciones y salimos en excursión para disfrutar de este pequeño y bonito valle, vimos las vacas pastando, luego visitamos el dolmen de Lizara, andando tranquilamente subimos un poco hasta unas casetas de pastores, el Bisaurin estaba imponente, nos observaba con atención, los de la Paz son majetes, nos dijo al oido, nos reímos mucho.
Paramos un buen rato, los pekes encontraron varios huesos de vaca y oveja, los guardaron para enseñarlos en el cole; jegamos a buscar una mochila, comimos galletas, cacahuetes y bebimos un poco de agua. Después de una hora regresamos al refugio, aunque algunos/as mas intrépidos subieron un par de riscos, para quitarse el gusanillo, varios pekes les siguieron.
Bajamos al comedor y el desayuno nos esperaba, leche, zumos, tostadas de pan, magdalenas y como no, pasteles caseros. Según pude oír varios papas devoraron numerosas magdalenas, y varias tostadas de pan con aceite y mermelada, hay que coger fuerzas. Recogimos las habitaciones y salimos en excursión para disfrutar de este pequeño y bonito valle, vimos las vacas pastando, luego visitamos el dolmen de Lizara, andando tranquilamente subimos un poco hasta unas casetas de pastores, el Bisaurin estaba imponente, nos observaba con atención, los de la Paz son majetes, nos dijo al oido, nos reímos mucho.Paramos un buen rato, los pekes encontraron varios huesos de vaca y oveja, los guardaron para enseñarlos en el cole; jegamos a buscar una mochila, comimos galletas, cacahuetes y bebimos un poco de agua. Después de una hora regresamos al refugio, aunque algunos/as mas intrépidos subieron un par de riscos, para quitarse el gusanillo, varios pekes les siguieron.
Echamos un vermú, mientras los pekes comían paella y ternera, de postre tenían natillas, comentamos de preparar mas excursiones de estas, en refugios albergues y disfrutar de las diferentes estaciones, en invierno seguro que sale algún sitio bonito. Nos dispusimos a comer en abundancia, "el Custo", así se llama el que regenta el refugio, nos preparo una buena comida, luego unos cafés y la despedida fue amena y rapedilla, cogimos los bártulos y salimos bajando hacia Aragues del Puerto, atrás quedaba un fin de semana genial, en familia y con amigos. Como brillante colofón al llegar a Villanueva de Gallego el arco iris nos saludo con sus colores radiantes, toma ya!!! ¿Se puede pedir más?
A la gacela y al jota, muchísimas gracias.
Ramone
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